Las noches estivales son para estar en la playa, con buena compañía y de conciertos. Eso es exactamente de lo que disfruté ayer en el nuevo festival Hard Rock Rising y con la actuación de Robbie Williams.

Foto: @HRRising


El festival al cual me invitaron a asistir, ha sido inventado por Hard Rock y Live Nation. Es un híbrido de grandes nombres internacionales (como Lenny Kravitz o Robbie Williams), junto con grupos indies de aquí y de allá (Kings Of Leon, Vetusta Morla) y un poco de música DJ (Steve Angello y Avicii).

Una nueva experiencia que parece que ha salido bien, ya que en palabras de Pio Sagliocco, (promotor de Live Nation): "Está muy contento con la ubicación y ve cabida para el próximo año". Unos 15.000 asistentes de todas las índoles lo avalan.

Pero lo importante no eran los números de la edición o su ubicación en la parte de atrás del Fòrum - Sant Adrià, lo bueno de ayer fue la actuación de Robbie Williams.

Robbie actuó como showman profesional, dando un vuelco a los conciertos y haciéndolos un gran show durante las 18 canciones con las que nos deleitó.

Foto: @HRRising


Su estilo provocador, chulesco y tan británico no faltaron. Hubieron gracias, como cuando comentó que quien tenía menos de 30 años y les hizo un mini "speech" de su carrera musical, su pasado como "boy band" Take That, sus quilos de más y que ahora era una "fuckin' superstar".

Congenió con el público, hablando con ellos, dedicándoles canciones y hasta haciendo subir a una fan a cantar junto a él.

Hizo, performances, se puso falda, cogió banderas del Barça, se puso a corear "ole ole oleeee" cual hooligan, hizo versiones de Oasis, los grandes Queen y de Frank Sinatra.

Vamos lo que menos me esperaba encontrar. Como su gira decía: 

"Let me, entertain you"

(y bien que lo hizo).

En el repertorio musical no faltaron sus clásicos como "Rock DJ", "She's the One", "Feel" y "Angels" y otros de lo más recientes como "Supreme", "Radio", "Candy" o el citado antes "Let me entertain you".

Foto: @HRRising
Un rato muy muy divertido, que combinó espontaneidad, fuerza y clásicos de los noventa para no dejar de estar pendiente de su concierto en ningún momento.

Una grata sorpresa, no habituada a este estilo musical del blog, pero que no tengo ningún problema de decir que me lo pasé teta! 

Un gran concierto, Robbie Williams!!!