Hacía tiempo que no volvía de conciertos a hacer una crónica, la verdad que cuando los de Barnasants me invitaron a hacerla, no sabía que me iba a encontrar. "Un acústico de Xoel Lopez", pensé. Le había visto dos veces en concierto antes como Deluxe, pero a parte de que es un MÚSICO en mayúsculas y una voz preciosa, no tenía ni idea de que me iba a encontrar, así que me dejé llevar para ver que me demostraba en "petit comité".



El emplazamiento, era perfecto para una audición a pequeña escala. Para ser en Hospitalet de Llobregat, (ciudad colindante con Barcelona) estaba bastante lleno de "nuevos modernos", poetas y personajes de la escena cultural del barcelonés.

La sesión comenzó con algunos temas de su nuevo trabajo "Atlántico",  como "Hombre de ninguna parte", "La gran montaña" y "La boca del volcán". Tras estos temas nos explicó que era su primera actuación en la gira española y que acaba de regresar de Buenos Aires.

La verdad que la sinergia que se desprendía entre él y nosotros era total, bromas, cercanía... no parecía que estaba ahí sólo en el escenario, enfrentándose a un centenar de espectadores.


Xoel no reniega de lo que ha sido y como Deluxe le llevó al reconocimiento nacional e internacional, así que nos regaló temas como "Historia Universal", un versión al piano de "De vino y espejos" o "Rostro de actriz".

En intimo y personal, Xoel se ofrece tal y como es,tranquilo y tímido. Aunque el nerviosismo lo perdió hace ya mucho tiempo. Al escuchar sus canciones, me hace sentir como se sentirían muchos padres en los años 60, cuando escuchaban a Serrat, Raimón o Aute. 

Siguió nuestro viaje comandado por Xoel y cada vez me iba encandilando más, su voz, su manera de tocar cualquier instrumento como si de un "hombre orquesta" se tratara, hacía que un concierto acústico y personal, me empezará a gustar.

Sonaron canciones como "Reconstrucción", de su anterior disco homónimo como Deluxe, algunas más del nuevo disco "Atlántico" como "Buenos Aires", "Joven poeta" o "Por el viejo barrio".




El viaje de sensaciones y vivencias personales de Xoel, el cual nos deja ser partícipes parece que llegaba a su fín y para rematar, fueron dos los "bises" que tuvo que hacer ya que el público entregado no le dejaba irse.
Una ráfaga de temas como "Que no" en acústico o "Requiem", e improvisaciones de guitarra que ovacionaron e hicieron poner en pie al público, no fueron suficiente para que una vez se despidió, tuviera que volver a salir.
Esta vez de rodillas, nos pidió que no le "jodieramos" más, y se marcó un "popurri" que acabó de rubricar lo gran músico que es. El público acabó exaltado y muy contento, satisfechos y saciados al fin.

Me fuí con la sensación de que fue unos de los mejores conciertos que había visto en muchos años, Pasó a mi top 10 de cabeza.

Después de esto sólo puedo decir.

Larga Vida a Xoel... Xoel en el Norte!