Este fin de semana he tenido la oportunidad volver a venir al festival bilbaíno BBK. Un festival, que me gusta por su propuesta musical y que va mejorando con los años, pero que todavía tiene como escollo temporal, el unir a los dos grandes bloques que tiene como público asistente. Por una parte, el público joven, al que van enfocándose poco a poco e intentando abarcar. Por el otro, el más experimentado que es quien se deja la pasta y quiere más comodidades en cada edición.
La jornada inaugural nos obligaba a salir de Barcelona volando para poder llegar a Depeche Mode. Con el tiempo justo, llegamos al que fue el concierto del día y que fans como yo no podrán nunca decir nada malo porque somos fans locas (como las de los Beatles en su tiempo, pero vestidos de negro).

 Bromas aparte, Depeche Mode se marcó un buen concierto de festival, que siempre sabemos que son algo más cortos y un poco más a piñón. A modo musical les vi muy correctos, me gustaron como siempre. No  A modo selección de temas me gustaron (incluso se atrevieron a tocar dos “baladitas de Martin” y  Everything Counts!!!).

Lo que no me gustó era lo que comenté anteriormente, la diferencia de edad entre los asistentes hacía que al ser Depeche los cabezas de cartel estuviera lleno hasta la bandera, pero a nivel musical, la gente ni cantara ni supiera las canciones y sólo estuvieran esperando al Enjoy the silence y al Personal Jesus para posturear por las redes.
Pasado el momento “mojabragas” y quedarme ronco (porque yo sí que canté) esperamos al concierto mucho más juvenil y electrónico de Justice.

Me gustaron bastante, porque salieron e hicieron lo que habían venido a hacer, que la gente bailara. Con su clásicos, la gente no dejó de hacer que el grupo francés liderara la parte final de la noche.
Tras verles, un ratito a Basoa (nuestra segunda casa durante todo el festival) y a dormir, que habíamos conducido mucho.
foto: @bilbaobbklive

El resto de jornadas fueron más apacibles en cuanto a cansancio, pero menos fructíferas en cuando a calidad musical. A mencionar como MEGA TOP de actuaciones la que se marcaron los británicos Royal Blood. Absolutamente para mí, junto al  de Depeche Mode, los dos mejores conciertos del festival. Cómo sólo dos persona, una con un p*** bajo y otra a la batería pueden hacer tanto ruido y tan bueno? Absolutamente concierto perfecto, tempos, contundencia, calidad, sintonía con el publico... Quizás como algo negativo pondría el escenario. Se merecen estar en el principal desde ya!
El concierto de Phoenix, justito. Quizás el haberles visto tres veces ya no aportaba nada nuevo que no fueran las canciones de su último disco Ti Amo. La verdad que es el que menos me gusta y lo encuentro más happy de lo normal. Eso sí, escuchar un buen tema de Phoenix no deja de gustar, y sonaron unas cuantas buenas.
También un concierto bueno fue Two Door Cinema Club, que bajo la lluvia desesperante del Sábado, no impidió que la gente saltara y coreara sus canciones. Así como también siempre es bien ver en directo a Primal Scream.
Como bizarrismo máximo pero sorprendente, fue el directo de Die Antwoord. Los surafricanos nos dejaron noqueados con su impresionante y raro directo. Menuda energía! Digno de ver.
Finalmente y muy a mi pesar, el peor concierto de todos fue el de The Killers, no por la calidad musical, ni el emplazamiento ni las ganas de la gente. Si no por la voz de Brandon Flowers. Pasadas tres canciones espléndidas, el mormón, se vino abajo. No sabemos sin con algún problema vocal o para no forzar por la larga gira que les espera, pero no llegaba a la canción, dejaba tararear demasiado y se veía que no podía con el "ya difícil" falsete constante y altos tonos vocales de sus canciones.
La mayoría del público ni se enteraría o no van a conciertos a mirar estas cosas, pero para mí, eso fue una put***, porque un directo de The Killers, es un buen espectáculo para la vista y oídos.

 En resumen fue una buena edición con ganadores claros como Royal Blood, Depeche, Two Door o Die Antwoord y con un ganador claro, la asistencia, que superó los 110.000 asistentes en los tres días de festival.