Ayer tuve la suerte de cubrir para treintayunacanciones junto a Daniel Albert como fotógrafo el concierto inauguración del Festival In-Somni en la Sala Bikini , donde interpretaron sus temas los grupos Evripridis and his tragedies , The Seihos y The Crookes.

Empezó la noche tarde.Las puertas se abrieron casi media hora más tarde de lo habitual. Una vez descargados y dispuestos a escuchar, nos dimos cuenta de que no sabemos si por la inauguración o por lo novedoso de los grupos, no había excesiva gente.

Salieron Evripridis and his tragedies al escenario y lo ocuparon todo, pero literal. Estos chicos eran una banda de música clásica mínimo! Con el cantante griego a la voz y teclados, un chica con aires nórdicos a los coros junto a otro chico, el bajista, la violinista, el saxofonista y el batería. Casi nada.



Este grupo casi desconocido para mí empezó a tocar y dejaron claro cual era su estilo. Un Pop-Folk muy alegre, con unos toques británicos folclóricos y un rollito swing sesentero muy característico.

Me sorprendió gratamente, sobretodo el buen rollo,el optimismo de sus canciones y del buen feeling que despertaban los componentes del grupo.

Algunas canciones me recordaban a un viaje en coche por la Costa Azul, otras veias que los mods disfrutaban con ese grupo y en otras ocasiones parecia que estuvieramos en la película Grease. Muy divertido.
La nota negativa es que al empezar tarde sólo pudieron tocar la mitad de lo que tenían estipulado y hubo un poco de resquemor al comentar la jugada más tarde con el bajista.

Acabaron y salieron a escena los catalanes The Seihos. Iban por faena. Se presentaron y comenzaron su actuación. El grupo comenzó con una intro muy tranquila y con una importancia del bajo brutal, se escuchaba demasiado para mi gusto, tanto que se comía los acordes de la guitarra del cantante.




El grupo en cuestión me gusto, me recuerdan mucho a Vampire Weekend pero en versión autóctona (salvando las distancias). Las letras en inglés y los ritmos veraniegos entraban en armonía e iban llenando la sala poco a poco. Esto tenia otro color.

Filtrearon con la psicodelia en algún tema pero volvieron a lo esencial en el estilo musical del grupo, muchos toques de ska, algún reef de rock y sonido Vampire Weekend recordándonos que les gusta el verano.como la camisa de jirafas que llevaba el cantante.

Me sorprendió una canción que el reef era idéntico al tema de Deluxe - Que no, pero que supieron camuflar bien con sonidos caribeños entre medio.
Una canción con ukelele (recordemos que un componente es integrante del grupo Manel) no podía faltar y un final con una balada eléctrica para despedirse de casi la totalidad del aforo.

Llegaba el turno de The Crookes y se notaba que eran los cabezas de cartel. Cambio de material sonoro, baterías, amplificadores, previos y todo mucho más profesional.

Apareció el cuarteto de Sheffield y su look rockabilly no dejó indiferente a nadie. Sus camisas ajustadas, tejanos con dobladillos,Dessert boots,Dr Termans y unos pelos con flequillos caídos a lo Morrissey.No dejaban lugar a dudas, eran ellos.
Empezaron a tocar y se notó drásticamente el cambio de sonido. Una contundencia brutal de batería y una curiosidad : El cantante era también el bajista. Raro de ver hoy en día.



El primer tema fué City of Lights y sus influencias ochenteras se dejaban notar ya. La balada comenzaba con una voz que recordaba a los grandes temas de Martin Gore de Depeche Mode y los cambios radicales a sonidos grupales eran brutales.

Siguieron su repertorio de canciones y cada vez que cerraba los ojos me imaginaba ese toque rockabilly que beben de las aguas de su Sheffield natal, junto al recuerdo mágico de The Smiths, hacia que la gente embriagase. La voz del cantante es muy característica y fácil de recordar.No pasa inadvertida para un buen melómano.

Su calidad y su contundencia iban in crescendo y esa embriguez cautivó hasta los componentes de Seihos que salieron a bailar al principio de la pista como locos.

The Crookes nos comentarón que era la primera vez que visitaban España y que estaban unas 4 horas y volvían a marcharse. Estuvieron muy amables y agradecieron las muestras de apoyo en forma de aplausos, palmadas y bailes que propinaba el público del local.

Con una Sala Bikini llena y a los pies de The Crookes, me di cuenta de que estos chicos con sus movimientos rockabillys, sus flequillos mareantes al viento y su calidad y contundencia sonora, llegarán muy lejos.



Volví temporalmente al concierto después de mis pensamientos y ya estábamos en la parte final del evento. 
Algunos temas más que recordaban a The Kooks en ocasiones y algunos otros temas muy sesenteros que hacian mover las caderas a los asistentes.

Una contundencia sonora que llegó al climax cuando el guitarrista rubio, se lió a darle a la batería haciendo una doble composición entre el batería y él. Muy grande.

Una canción antes del final anunciado por ellos tocan su éxito más conocido, Backstreet Lovers donde acaban de convencer a alguien si en esa sala no estaban todos convencidos ya.

Acabaron y el publico en un inglés muy cordial pedian "Another one, another one" y funcionó. Los chicos volvieron a salir y anunciaron un último tema. Al comenzar el tema los conocidos soltaron un oohh de sorpresa y felicidad porque The Crookes estaban haciendo una cover de Here Comes Your Man de Pixies. Apoteósico final para despedir a este gran grupo. Chapó para ellos y felicidad para todos!

Fotos: Daniel Albert