Nuestra llegada al festival venia con prisas, teníamos que llegar a los que para mí era el concierto que había que ver para poder decir luego. "A estos los vi yo hace 2 años ya...". Las británicas Savages eran un fijo en mi agenda de la jornada inaugural del Primavera Sound.


Con una buena temperatura y en el escenario Pitchfork, sonaron las guitarras raspantes y gruesas del grupo liderado por Jehnny Beth. Ese rock garage que sonaba recordaba muy mucho a Joy Division. La verdad que su cantante a parte de tener unos sensuales movimientos a lo Ian Curtis, es un torbellino de voz y de entrega. Sonaron temas de su álbum debut "Silence Yourself" como "Husbands", "I'm here" "Shut Up" o "She Will". A pesar de los problemas técnicos que tuvieron con la guitarra que nos hizo entrar en un bucle  musical de 4 compases a la espera de solucionarlo (bastante bien llevado para la gravedad del asunto), Savages me gustó mucho y os recomiendo que os vayáis apuntando su nombre para futuras ediciones y festivales.

Tal como acabó, empezó el primero de muchos éxodos hacía el escenario Heineken, donde los australianos Tame Impala empezaban su psicodelia particular. El grupo hype por autonomásia de esta jornada empezaba su primera actuación en España presentando su segundo álbum "Lorenism". Desde la tranquilidad de la sala Vip del Primavera, excepto "Elephant", "Apocalypse Dreams" y "Feels Like We Only Go Backwards" que me parecieron unos señores temas, el resto de canciones sonaron muy sin más para mí, aunque he de decir que tienen un directo muy bien, pero la psicodelia en directo no es lo mismo que el calor de un estudio y lo que puedes llegar a fumar/drogarse allí.


Volvimos a emigrar hacia la otra punta del primavera, concretamente al escenario Primavera, donde el maestro J. Mascis nos esperaba para ofrecernos un repaso de lo que es buena música. Los estadounidenses Dinosaur Jr. dejaron ver nada más empezar el concierto porque llevan más de 25 años sonando por estos lares. Una lección magistral de reefs y voces rotas nos regalaron estos "chicos" a medio camino entre el rock alternativo más estadounidense y con toques del grunge más puro. Temas como "Don't Pretend you Didn't Know" o "Start Choppin' " encandilaron a los seguidores que se agolpaban en la explanada del Forum.


Omitiendo ya la distancia entre escenarios, me fui a ver un "mezclum" de conciertos ya que las solapaciones empezaban a aparecer en el Primavera Sound. La primera parte del concierto fue para Deehunter con un anorexico Bradford Cox a la cabeza, nos regalo un poco de tranquilidad con los sonido de su noise pop e indie rock habitual. Nos venian a presentar su nuevo disco "Monomania" y temas como The Missing" o sus populares "Revival" o "Agoraphobia" no faltaron a la cita. 


Como era un mix de conciertos, salimos pitando hacía el final de The Postal Service, donde Ben Gibbard y Jimmy Tamborello ya hacía rato que entretenian al público con su indie electrónico. Pero como perro viejo, sabíamos que el 95% sólo esperaba  temas como "Such Great Heights" o "Silhouettes". Así que llegamos justo a tiempo para escucharlas.


Con el final de Postal Service y después de un poco de tiempo para cenar algo. Tocaba la siguiente ronda. Los Grizzly Bear nos esperaban en un escenario a rebosar y con claro ejemplo de buenas voces, buena música pero mal grupo para un festival en mi opinión  No porque toquen mal porque lo clavan, pero si porque con la cantidad de conciertos que hay, o le das un poco de caña o te duermes. Dicho esto los temas de la banda de Nueva York, nos regalo temas y un buen atrezzo iluminado a forma de medusas que subían y bajaban dando ambiente. A destacar "Two Weeks" y "Yet Again". 




Puesto que no soy dado a quedarme bostezando en un concierto, me fui a ver a Menomena, y tal y como vi a su bajista/saxofonista mazas a lo Thor en medio del escenario, esperé a que  tocará el saxo y me fui. Cabe destacar que en el escenario Vice no van los mainstream, pero me impacto ver al dios del trueno con un saxo. 

Y como plato fuerte de la noche nos "acomodamos" a base de empujones delante de la mesa de sonidos del escenario Heineken para observar, lo que sería el mejor concierto de la noche con diferencia: Phoenix. Lo motivos? una puesta en escena impresionante de Thomas Mars, un ambiente lumínico ideal con una selección de imágenes  luces y colores muy potentes, una energía impresionante (véase la contundencia de su barbudo batería) y un gran puñado de buenos temas.


Con todo esto nada podía fallar y no lo hizo. Empezaron alzando el vuelo bien fuerte con su último single "Entertainment" y ya no pararon. Sucesiones de temazos como "1901", "Liztomania", "Lasso" o "Long Distance Call" impregnaron de buen rollo y ganas de fiesta el festival. Un confeti para todos final y un viajecito de su cantante al medio del público a cantar pusieron la nota final al concierto de la velada.


Como despedida dimos una oportunidad a los Animal Collective, del cual agradecemos su atrezzo en el escenario muy psicodelico. Al escuchar los primeros compases de su "tema" inicial, recordé que en mi cama se estaría mejor.


Así que nos despedimos del festival que esto no había hecho más que empezar.

Fotos Sacadas de Instragam a través de Statigram